Ante la ola de violencia en Lima y Callao en Perú, gremios transportistas se movilizarán el miércoles exigiendo, además la derogación en el Congreso de la Ley de Crimen Organizado, una enmienda del código penal que redefiniría los delitos de extorsión y sicariato.

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Se espera que se unan a esta protesta mototaxistas, taxistas, taxis colectivos, transportistas interprovinciales y propietarios de bodegas.

De acuerdo a plataformas locales, para tratar de calmar el descontento, el Gobierno adelantó que en el encuentro con los conductores que no irán a paro “se propusieron alternativas de solución contra la extorsión”.  

De igual manera, el partido Nuevo Perú refirió que este miércoles 23 de octubre nos sumamos al gran Paro Nacional en defensa de la vida convocado por transportistas, comerciantes, estudiantes, sindicatos, sociedad civil y distintos gremios afectados por las mafias.

“Fuera Gobierno y Congreso, mafiosos e incapaces”, alegó Nuevo Perú.

Entre tanto, la presidenta peruana Dina Boluarte intentó tergiversar la situación alegando que “se quiere sumar un grupo de personas” a la protesta “que nuevamente viene con una agenda política”.

“No se dejen sorprender como lo que ocurrió [en] diciembre del 2022, enero y febrero del 2023, querían poner al país en un desastre total”, dijo.

De igual manera el sector estudiantil también se ha movilizado en Perú.

Nuevo Perú también se solidarizó con la lucha de la comunidad estudiantil de la universidad de San Marcos que no agacha la cabeza frente a la mafia y pelea por sus derechos. De igual manera sostienen la defensa de la autonomía gremial, y a favor de la modificación del artículo 188.

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